Teníamos dos ventanas con un alfeizar interior bastante feo: pizarra, rota en algunos sitios, combinada con cemento y desniveladas. La decoración las hacía parecer mejores.
El cambio: ponerles un alfeizar y jambas nuevos, de madera, que corrigen sus defectos y las hace bonitas por si mismas.
Trabajo artesano y casero.